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La fiesta a la que no estas invitado |
Por dónde empezar... un año que quedara en la memoria de
muchos como el "retorno al coloniaje" emulando aquel título que le
costara el exilio a Arturo Jauretche. El cambio entro con acelerador a fondo,
la reversa a full nos lleva en un rumbo que nos paseó por lo peor de la década
de los ´90 y lo más siniestro de la dictadura; ojo que es sin ánimo de
relativizar las vidas que consumieron las bestias del terrorismo de estado pero
si alude a aquello que a priori aparentaría ser menos "aparatoso". Las políticas
de Martínez de Hoz tuvieron parentesco con las que propulsaron los Chicago Boys
(los herederos de Friedman) con la consecuente diferencia de la capacidad
productiva y de recursos naturales que existen entre Chile y Argentina. La
falta de legitimidad política del "Proceso de Reorganización
Nacional" les complicó el panorama para realizar algunos de los mandados
del poder internacional sin embargo conocemos como la historia tuvo su
inmediata continuidad bajo la presidencia de Menem y con otro alumno de las
Mater neoliberales yankis, Domingo Cavallo.
El quiebre institucional que llevo adelante el pueblo
argentino en 2001 nos hizo pensar durante años que teníamos una sociedad consiente
de los conceptos mercado interno, privatización, sistema jubilatorio e incluso hambre,
entre otros sin embargo el año pasado quedo en claro que gran parte de la
población es solo consiente de la conciencia que les elaboran en los medios
masivos de comunicación.
El ladrón mañoso, queda claro que roba sea cual sea el
contexto y más aún si además de mañas tiene contactos como Mossack Fonseca, por
dar un minúsculo ejemplo. Ahora que sucede cuando a ese delincuente le das la
posibilidad de gobernar, algunos creyeron desde su "más sensible
visión" que podían darle una oportunidad más grande y en esa misma veta
sensible descansaron en el sentimiento del odio para tomar una elección
"total si no nos gusta cambiamos en la próxima". Aún que a quienes
divisamos el porvenir de la patria ninguna de las actuales medidas no asombró
sin dudas resultaba inimaginable el plazo en el que las aplicarían. Un nivel de
endeudamiento que ha marcado un hito en la historia, el recorte en todas las áreas
del Estado que tenían a su cargo el respaldo a los más humildes, a los trabajadores...
bha al pueblo. Y en contra partida, que en realidad es en coherencia, el quite
de la responsabilidad impositiva a las multinacionales que explotan los
recursos naturales de la patria, la devaluación, la constitución de
instrumentos de especulación financiera, el blanqueo a sus familiares por
decreto.
El discurso de campaña hablaba de tipos que venían a salvar
el país del populismo, en su acepción peyorativa, tipos que de saberlas todas
empezaron a aprender solamente equivocándose para el lado de la oligarquía; tal
vez el tiempo termine dando cuenta que estos grandes economistas formados en
universidades yankis no son, ni fueron más que economicidas (la política económica no puede solo repara en los aspectos financieros). Los doscientos
treinta mil desempleados nuevos no representan solamente doscientas treinta mil
familiar sin ingreso forma también han significado cierre de fábricas,
comercios y cuanta PyMe se hubiese inaugurado con un mercado interno
fortalecido por que la inflación era sobrellevada con paritarias que más o
menos se adecuaban a los aumentos de los precios. Se estarían abriendo las
importaciones que llegan con precios competitivos dentro del mercado nacional
pero lesionan la producción local. La industria del calzado en Córdoba, uno de
los principales distritos electorales de Macri, vio en lo que va del año una
retracción como hace años no sufria; los textiles en La Rioja, el ajuste en el
presupuesto para ciencia y tecnología...
Algunos de los que militaron el odio contra las clases
populares y que hasta hace unos meses era furibundos acólitos del macrismo
(neoliberalismo) tal vez a la hora de encarar las góndolas para las fiestas
empiecen a darse cuenta, como ya lo hicieron algunos y como algunos que seguirán
eligiendo que la emotividad del odio los ciegue, nunca lo harán.