José Alfredo Martínez de Hoz tenía 20 años cuando fue designado ministro de Economía de la provincia de Salta por los jefes de la Revolución Libertadora, en 1955 |
José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Economía de Salta
El economista de la muerte
Descendiente de una familia de ricos estancieros que fueron presidentes de la entidad de los grandes propietarios de tierras, la Sociedad Rural Argentina, y propietarios de 2.500.000 hectáreas de terreno en la Patagonia, tierras entregadas por el general Julio Argentino Roca tras la conquista del (mal llamado) desierto, José Alfredo Martínez de Hoz tenía 20 años cuando fue designado ministro de Economía de la provincia de Salta por los jefes de la Revolución Libertadora, en 1955.
Luego fue secretario de Agricultura y Ganadería de la Nación y ministro del presidente de facto José María Guido (1962-1963). Ya dominaba en los sectores bancarios, financieros, industriales y agrarios.
Mientras tanto, dirigió la estancia Malal Hué, la aseguradora Buenos Aires Compañía de Seguros, la Compañía Ítalo Argentina de Electricidad; presidió la petrolera Petrosur y la financiera Rosafin. Tras su amistad con los millonarios norteamericanos Rockefeller, fue titular de la acería Acindar. Este currículum lo llevó, por pedido del poder norteamericano, a ser el ministro de Economía del teniente general y dictador Jorge Rafael Videla, tras el golpe militar del 24 de marzo de 1976. Desde allí dirigió el hundimiento económico de la patria y el pueblo. Y avaló el terrorismo de estado, necesario, según su ideología, para eliminar a los pequeños y medianos empresarios y los trabajadores.