Pequeños militantes, grandes convicciones |
El 22 de febrero de 2011, será recordado, al menos por Olmedo, como el día en que un grupo de niños le dijo un rotundo y dignísimo NO. Tenía previsto realizar ayer un sorteo con el correspondiente derroche de demagogia pero sus intenciones fueron aguadas, no por la lluvia como manifestaron luego, sino porque un grupo de niños; muñidos con pancartas y a fuerza de cánticos, hicieron desistir al candidato de realizar el acto.
Entre las consignas que elevaron estos chicos, cuyas edades iban de 9 a 14 años, se encontraban repudios a la utilización de la imagen de Messi y la propuesta de la baja de imputabilidad.
Ahora permítanme admirar la capacidad que tienen los candidatos y funcionarios del PRO y sus partidos adherentes para movilizar a la juventud. Tengo aun fresco el recuerdo de los alumnos de los colegios porteños con las tomas en reclamo de mejoras infraestructurales.
Con juventudes como esta y una niñez, que dimensionan lo que es un gorila, Argentina tiene un futuro de grandeza que empezó a gestarse en 2003 y que heredamos. Este año es importante como lo serán todos los venideros. ¿Un paso atrás?, ni para tomar impulso.