Desde que el seleccionado argentino le gano al
estadounidense me encontraba en el dilema de si quería o no que salieran
campeones de la copa américa centenario. Los triunfos deportivos son escenario
propicios para la demagogia ya que estimulan el exitismo de los pueblos porque
no salen campeones los deportistas sale campeón el país, todos somos campeones;
claro que si el resultado es adverso el cadalso del repudio es solo el primer
trance del camino que sucede a la derrota. La mayor condena a quienes buscan
gloria es el olvido. Quienes vivieron el mundial del '78 se acuerdan de los
nombres de los integrantes de la selección, quienes no existíamos reconoceremos
a Menotti, Luque, Filliol, Kempes y tal vez Passarella pero estas personas no hacían
todo el seleccionado al igual que Maradona más allá de sus proezas no lucho
cada partido por sí mismo. Que se entienda un equipo está conformado
mínimamente por 12 personas, 1 técnico y 11 jugadores, la lógica dicta que por cuestiones
del juego es necesario contar con suplentes o sea jugadores que estén en
condiciones de salir a la cancha e incluso poder aportarle un cambio al
funcionamiento del equipo si el partido lo necesitara.
Luego de cuatro finales perdidas nos queda la sensación de
que al talentosísimo seleccionado argentino le falta algo, algunos hablaran de
huevos otros de suerte otros de liderazgo otros empezaran a cerrar el foco centrándolo
en la figura preminente de este seleccionado y terminaran apuntando al probado
mejor jugador del mundo y de todos los tiempos; el tipo conjuga el fair play,
la gambeta, la precisión en pases y disparos, los goles, la perseverancia, la rebeldía
futbolística y ante las miradas de la
crítica recalcitrante la falta de carácter. Lo cierto es que Messi le ha dado
al seleccionado todo su futbol que es todo lo que aprendió desde niño dilapido
todo su prestigio en cada derrota, la paz de su psique en cada entrevista
posterior. Recuerdo a un Riquelme vaciado según sus declaraciones ojalá no sea
el mismo caso pero de serlo lo que Messi si se ha ganado es el derecho a decir
basta. ¿Cómo se entiende que se apunte a un solo tipo por un fracaso grupal? Ojo,
en un país donde la lógica trasunta la falacia no tenemos derecho a volvernos
fundamentalistas de la victoria. Me resulta curioso como López es la síntesis del
kirchnerismo en los medios de comunicación y a Messi le cae la culpa de todo lo
que se hizo mal en el seleccionado de fútbol pero a mirar con cuidado en un
caso buscaron el efecto de que todos los identificados con un colectivo se
sintiesen culpables y se habilitara a quienes no pertenecen a endilgarles delitos;
en este caso dejan que un joven adulto, con mucho de solamente jovencito, se
cargue de culpas por cuestiones que escaparon a sus competencias. Insisto en un
país donde se relativiza la conducta individual de los integrantes de un equipo
de gobierno cuyas cagadas son consideradas de su fuero personal no debemos, bajo
excusa alguna, constituirnos el derecho de juzgar a un simple grupo de
deportistas que defienden los colores patrios en una cancha de futbol. El partido
importante se juega a lo ancho del Ecuador, a lo largo del Greenwich y nuestro
equipo está empecinado en cederle la pelota al capital, donde la soberanía no
fue convocada, el técnico esta untado, el juez lo ponen los contrincantes y a
la hinchada le cobran un precio desmesurado solo para asistir a la derrota de
nuestros valores culturales, éticos y humanísticos. Que buen gol de tiro libre
que le hizo Messi a los Estados Unidos.