#CLASICO Mafalda conoció la represión |
"Ser
joven y no ser revolucionario es hasta una contradicción biológica" o el
"Hagan lio" fueron frases de líderes que eran mirados con recelo por
los ojos del imperio y las mentes colonizadas; esas como simple frases fueron
replicadas de boca en boca de los aspirantes a representantes del pueblo
perdiendo la virtud de su contexto para tornarse en insignificantes speechs de
campaña pero en este contexto de ataque a la juventud es bueno recuperarles esa
virtud de arenga motivacional hacia la superación intelectual y social de la
juventud.
Si
analizamos la primera de las frases alude a una cuestión que no merece mayor
explicación...todos hemos sido adolecentes; y los que estén pasando esa etapa
ojala la estén disfrutando. El impulso por hacer y cuestionar cosas es
inherente a esa edad pues los cambios biológicos son acompañados con un
consecuente redimensionamiento del mundo y así como podemos cuestionar a los
padres cuestionamos todo. En ese pulso de colocar todo en duda vamos
construyendo nuestros valores que podrán o no ser definitivos. Esa frase fue
dicha por Salvador Allende en la Universidad de Guadalajara un 2 diciembre de
1972, en aquel entonces todavía se establecía la distancia entre un adulto, un adolecente
y un niño siendo estos últimos agrupados y deslegitimados para reforzar la
autoridad de los "mayores".
Afortunadamente,
aún que en algunos casos solamente de doxa y no praxis, se avanzó en la
construcción de marcos legales reconociendo los derechos de los niños e incluso
en algunos casos específicos, más allá de su inimputabilidad, la facultad de
decidir. Aun así la biología y vaya a saber que intromisión de laboratorio
también parece haber mutado, hoy no es extraño encontrarnos con jóvenes con un
look "lumberjack" o la piba que, con un kilo de maquillaje, pasa como
una más a los bailes para mayores de edad. ¿Ahora la "preocupación"
de los que piden la baja de la imputabilidad ven con resquemor las facultades
físicas de los adolescentes como amenaza? es probable sin embargo el
"hagan lio" fue pronunciado en un contexto de incitación al amor, al
amor propio y hacia la sociedad, necesitamos hoy sumidos en una realidad que
ante las preguntas de índole espiritual tiene una repregunta para orientar la valía
de un ser humano a una vil cotización despersonalizante.
Ante nuevas
realidades es necesario modificar o prever, en el mejor de los casos, un marco
jurídico para que el poder judicial tenga las herramientas ante nuevos casos lo
cual no garantiza que la legislación que pueda proponerse sea perfecta más no
puede ser una ley que deslinde responsabilidades sino que la conforme, padres y
estado son responsables por la conducta que ejemplificamos a los chicos y sobre
su competencia ha de recaer las obligaciones de guiar y corregir las conductas
de los inimputables para que se adecuen a las normas legales de la sociedad.