Un viaje en varias dimensiones. |
Llegaba sobre la hora a casa y decido hacerle seña a un remis, el cual evidentemente ocupado... en fumar un cigarrillo se niega a levantarme, pero soy un hombre afortunado justo en frente a mi posición se encuentra una empresa de remises con varios móviles inertes. Me aproximo al primero el cual con gesto de inocencia flatulenta se niega a arrancar y realiza una mezquina seña para que me aproxime a otro vehiculo. Subo al remis e intento con simpatía iniciar una charla con el conductor quien disfrutaba de un lujoso postre (mandarinas) a lo que profiero una frase súper original "haa, terminando de almorzar" y obtengo una respuesta equivalente "seeep"; y de inmediato comienza con el racconto de su
vida como conductor no propietario. Ya era demasiado tarde para darme cuenta que había destapado una caja de Pandora.
Implicado ya en el hecho de una charla y con evidencia en mi contra decido sostener la charla. El relato del remisero deja entrever una evidente molestia por sus requerimientos laborales y como estos se entrelazan con su rutina nutricional, lo que motivo mi primera pregunta -"¿Tuvo que almorzar en el auto?"
- "No, siempre vuelvo a mi casa"
En ese momento empece a no entender una goma. Dada mi situación en el sindicato apelé a lo que me dicta la experiencia en cuestiones de fastidio laboral y le pregunto -"¿Es usted el dueño del auto o solo el chofer?"
-No soy el chofer, antes tenía un auto y lo puse a trabajar pero se hizo pelota. Luego lo vendí y me compre otro, pero a ese no lo pongo a trabajar ni loco.
-Haa (expresión salteña típica), comprendo se desgasta mucho el auto...
A lo que interrumpe y con tono de estafado expresa - "si además con lo que se gana aquí... es una miseria. Tiene razón Adriana Pérez lo que ella tiene que hacer es una paritaria, solo que nosotros no tenemos quien nos represente, la tarifa es nuestro salario".
-"Y ¿a cuanto quisieran llevar la tarifa?"
-"$4.00 la bajada de bandera y 0.35 la ficha"
- "¿Considera que eso seria suficiente?" (Como consumidor siempre rezo en vano para que las tarifas no suban e incluso por el milagro de que alguna vez bajen)
-See además esto "es Salta".
En ese preciso instante me traslade por el tiempo y el espacio, resultándome indiferente si viajaba en un VW Gol, en un Fort T o en una diligencia. De inmediato mi mente realizó un
repaso, como podemos encarar una reivindicación salarial de cualquier rubro si en una frase como "es Salta" englobamos no solo un lindo lugar conservado del tiempo en parte su
arquitectura, sino también, en sus construcciones colectivas mentales. Seguimos en el puto S.XX y un poco mas atrás.
El compañero laburante del transporte argumenta - "si con el nivel de ingresos de Salta, no podes pedir mas". Trato de cambiar la dirección de este viaje a la depresión
realizando una manifestación de deseo, que con tranquilidad podría ser tomada como verborragia utópica e introduzco a la charla en un ámbito sombrío "leyes". A esto saca de
bajo del asiento el garrote del escepticismo a lo que elaboro una maniobra elusiva arguyendo la distintas situaciones entre dos diarios de la provincia uno que aunque modesto
en su publicación da una clara muestra de respeto a sus trabajadores cumplimentando con las "futuristas" leyes laborales y otro cuya trayectoria, sustentada en los hombros, manos y
cabezas de los trabajadores de prensa, y tradición suma a estas ultimas el limpiarse el traste con sus empleados realizando una omisión adrede de cuanta ley exista y beneficie a los
trabajadores.
Casi sin dejar lugar al silencio toma el hilo de la conversación deja fluir un speech que tristemente se ha vuelto un axioma aplicado casi con la misma asiduidad con que es expresado - See "pero hay gente que no quiere ser defendida".
Mas allá de la dirección que le indique al remisero hubiese sido paraíso al ($) 5000 debí saber que las tangentes que tomamos durante la charla tendría un solo destino, me baje
manifestando mi habitual agradecimiento a un servicio bien prestado pensando cuantos salteños tendrán el mismo pensamiento y con esfuerzo y dedicación a cuantos le demostramos que existen las herramientas para defenderse pero que "hay gente que no quiere ser defendida" simplemente por que esto "es Salta".
vida como conductor no propietario. Ya era demasiado tarde para darme cuenta que había destapado una caja de Pandora.
Implicado ya en el hecho de una charla y con evidencia en mi contra decido sostener la charla. El relato del remisero deja entrever una evidente molestia por sus requerimientos laborales y como estos se entrelazan con su rutina nutricional, lo que motivo mi primera pregunta -"¿Tuvo que almorzar en el auto?"
- "No, siempre vuelvo a mi casa"
En ese momento empece a no entender una goma. Dada mi situación en el sindicato apelé a lo que me dicta la experiencia en cuestiones de fastidio laboral y le pregunto -"¿Es usted el dueño del auto o solo el chofer?"
-No soy el chofer, antes tenía un auto y lo puse a trabajar pero se hizo pelota. Luego lo vendí y me compre otro, pero a ese no lo pongo a trabajar ni loco.
-Haa (expresión salteña típica), comprendo se desgasta mucho el auto...
A lo que interrumpe y con tono de estafado expresa - "si además con lo que se gana aquí... es una miseria. Tiene razón Adriana Pérez lo que ella tiene que hacer es una paritaria, solo que nosotros no tenemos quien nos represente, la tarifa es nuestro salario".
-"Y ¿a cuanto quisieran llevar la tarifa?"
-"$4.00 la bajada de bandera y 0.35 la ficha"
- "¿Considera que eso seria suficiente?" (Como consumidor siempre rezo en vano para que las tarifas no suban e incluso por el milagro de que alguna vez bajen)
-See además esto "es Salta".
En ese preciso instante me traslade por el tiempo y el espacio, resultándome indiferente si viajaba en un VW Gol, en un Fort T o en una diligencia. De inmediato mi mente realizó un
repaso, como podemos encarar una reivindicación salarial de cualquier rubro si en una frase como "es Salta" englobamos no solo un lindo lugar conservado del tiempo en parte su
arquitectura, sino también, en sus construcciones colectivas mentales. Seguimos en el puto S.XX y un poco mas atrás.
El compañero laburante del transporte argumenta - "si con el nivel de ingresos de Salta, no podes pedir mas". Trato de cambiar la dirección de este viaje a la depresión
realizando una manifestación de deseo, que con tranquilidad podría ser tomada como verborragia utópica e introduzco a la charla en un ámbito sombrío "leyes". A esto saca de
bajo del asiento el garrote del escepticismo a lo que elaboro una maniobra elusiva arguyendo la distintas situaciones entre dos diarios de la provincia uno que aunque modesto
en su publicación da una clara muestra de respeto a sus trabajadores cumplimentando con las "futuristas" leyes laborales y otro cuya trayectoria, sustentada en los hombros, manos y
cabezas de los trabajadores de prensa, y tradición suma a estas ultimas el limpiarse el traste con sus empleados realizando una omisión adrede de cuanta ley exista y beneficie a los
trabajadores.
Casi sin dejar lugar al silencio toma el hilo de la conversación deja fluir un speech que tristemente se ha vuelto un axioma aplicado casi con la misma asiduidad con que es expresado - See "pero hay gente que no quiere ser defendida".
Mas allá de la dirección que le indique al remisero hubiese sido paraíso al ($) 5000 debí saber que las tangentes que tomamos durante la charla tendría un solo destino, me baje
manifestando mi habitual agradecimiento a un servicio bien prestado pensando cuantos salteños tendrán el mismo pensamiento y con esfuerzo y dedicación a cuantos le demostramos que existen las herramientas para defenderse pero que "hay gente que no quiere ser defendida" simplemente por que esto "es Salta".