Intolerancia, prepotencia, capricho, avasallante, division... agarren el diccionario de sinonimos y llenen foros, diarios con carta de lectores hagan todas las burradas que el impulso de un inportantismo rozado les motive. La catarsis desmesurada será el canal del no dialogo, el lamento de notar una división para propagar la división solo puede nacer de un genio marketinero volcado a una carrera electoral. "Ella o vos"... o VOZ esa que se mantiene acallada durante el período de impunidad legislativa con la que el pueblo premia a los payasos mediáticos que se disfrazan de sport elegante y hacen crecer sus empresas olvidando la primitiva fuente de ingreso economico de su patrimonio, la dieta por calentar una banca del congreso.
Quien dijo que con la crisis del 2008 se extinguió el sueño americano, mientras un demagogo pueda ser "voz" diciendo que es "vos" y uno lo "vote" para que continue viviendo de "nos"; y se "bote" en el mar de las alucinaciones... que marketineramente es llamada esperanza (suena mejor); tenga la certeza de que el sueño americano habra cambiado de latitud pero persiste incolumne en el continente. "Vos" es el sujeto del cual no pueden independizarse oficialistas y antis; pero a no confundirse apoyarse y sostener no es lo mismo. Representarte en el congreso es un negoción, no solo por lo monetario; e identificarte es un acto que parte de "vos"... chau.
Hay palabras bastardeadas por protagonistas de la historia mas reciente palabras que identificaban al pueblo. Militante era una de las olvidadas o mal utilizada pocas veces para insultar a las personas agrupadas para manifestarse. Soy militante, me identifico y reivindico, más allá de las banderias partidarias, la importancia de militar nuestra democracia. "hoy tenemos un gobierno constitucional pero a la democracia debemos contruirla entre todos" (Carlos el perro Santillan)
miércoles, 13 de febrero de 2013
jueves, 8 de noviembre de 2012
El lugar para la catarsis
Cacerolazo en Palermo y Barrio Norte |
La democracia argentina da otra muestra de amplitud. Siempre
ha sido la calle el lugar donde el pueblo lanza TODO. Quien no ha tirado un
papel al piso o, resfriado, expelido el tan poco elegante gorgojo. Es así como
el pavimento es propiedad de todos y responsabilidad del estado en algunos
casos y en otros de nadie.
Hoy tenemos una manifestación contra el gobierno que
representa a la mayoría de los que horraron su compromiso ciudadano acudiendo a
las urnas; claro que es fácil acudir y votar cuando la opción que resultó más
representativa tiene a la cabeza a un CUADRO POLÍTICO. Pero hay de quienes
acudieron y no movieron el amperímetro, la impotencia, la incapacidad de
trasmitir sus ideas como alternativa de gobierno aun teniendo a favor a la
empresa acumuladora de gran cantidad de medios de comunicación; resulta un coctel
indigerible. Claro que sesgar la realidad desde la elección del 2011, más que
una torpeza, seria una absoluta falta de visión.
Es habitual en las charlas, al menos en las que participo,
caer en la revisión semántica de las palabras. En este blog hable alguna vez de
"soberanía" y trazábamos el paralelismo de la connotación que este
termino tuvo para los patriotas, para los dictadores y ahora para nosotros.
Hemos resinificado muchos términos que eran del uso habitual en la política y
hoy estamos frente a un nuevo desafío; así como hay palabras que mudan su
significado por el uso vulgar, hay otras que tienen una identidad tan potente
que no solo se reafirman sino que se amplían. Es hoy DEMOCRACIA el pabellón con
el que queremos envolvernos, sentimos que hemos coloreado ese pabellón de
celeste y blanco; pero hay quienes todavía no lo distinguen así. Permanecen en
la anacrónica adjetiva y el daltonismo calificando, desde sus limitaciones,
como blanco y negro los acontecimientos nacionales.
Si creyeron que existe solo una lectura de la
reivindicaciones Nac&Pop (Asignaciones y
jubilaciones universales, re estatización del 51% de YPF, etc) habrán caído
en un ángulo proporcionalmente inverso al de la contra, un ángulo obtuso. No se
puede repartir si no hay y es allí donde aparece el primer descontento. Todos
los estados del mundo para repartir recaudan mediante los impuestos y son eso
"Impuestos" no son consensos ni consultas; son aportes solidarios y
obligatorios. Los que se rasgan las vestiduras ante el rigor del estado son los
mismos que vilipendian a quienes son contenidos por el país; e incluso eluden
sus responsabilidades ciudadanas en algunos casos. Situados en esa desidia y
"falta" de responsabilidad, arremeten manifestándose en el lugar de
todos "la calle"; ese espacio que hoy buscan ganar, ese lugar donde
no están acostumbrados a acudir a pie; allí donde se encuentran con la masa que
vende de modo vergonzoso su voto para saciar el aún más vergonzoso hambre.
Esta noche acudirán los que se sintieron ofendidos con el
matrimonio igualitario, con el reparto de guita para los pobres, con los
juicios con condena efectiva para los ultrajadores de la democracia; con los
que estaban acostumbrados a dolarizar la economía familiar y también estarán
aquellos que en su vida compraron un dólar, aquellos que saben que en Noruega
la calidad de vida es miles de veces mejor que en la Argentina por que lo
leyeron en Clarin, La Nacion o TN pero nunca salieron del país, los que se
creyeron el cuento de que por no ser parte del 54% quedaron fuera del país, los
que todavía no comprenden que la vida en democracia les permite crear
alternativas desde adentro del país. Y todo este es perfeccionamiento de la
democracia ampliando el alcance de otra palabra "Libertad".
Conozco a pocos de los que leen este blog y a ellos les
estoy agradecido en plenitud. Antes de concluir con este ejercicio de libre
expresión destaco dos cosas:
1- Al #8N no voy por que tengo los 365 días del año para
manifestarme libre y soberano.
2- Opinión y culo tenemos todos, aquí he expuesto ambos.
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sábado, 13 de octubre de 2012
Salta colonial y la Salta colonizada
Tradiciones y neotradiciones - Chalchalero Rolling Stone |
Lejos me encuentro de querer reivindicar al político detrás de
la idea de modificar el nombre de las calles. Nuestra provincia y de forma más
puntual nuestra ciudad vive un flujo interesante en su economía gracias al
turismo; y no podemos negar que las postales que buscan muchos de los que
llegan a Salta son los paisajes naturales y la arquitectura colonial. El cabildo
esta emplazado hace poco más de tres siglos, la catedral un poco más de siglo y
medio o acaso la basílica y convento San Francisco. Se imaginan cuales fueron
los dilemas cuando se iniciaba la modificación de la facha del edificio
franciscano allá por 1870 y se proyectaba una fastuosa obra para la orden
caracterizada por la austeridad, nada muy distinto a las repercusiones de las iniciativas
actuales.
Las modificaciones siempre causan fastidio, por ahí
infundado, sostenido solo por el período de adaptación que promete el cambio. Invitar
a salir del confort de lo establecido es en Salta una audacia que puede
reportar el galardón de enemigo público pero vale la pena.
A que punto la estirpe colonial formó parte de la salteñidad
que algunos no dudaron en entregar al patriota más destacado de aquella
sociedad del siglo XIX. En aquel entonces el cambio que se proponía era el de
la construcción de una identidad propia y no lo que se consideraba apropiado.
Lejos quedaron aquellos años de pugna entre los nacidos en
suelo americano y lo provenientes de Europa, más la herencia colonial quedó con
sus edificios e incluso muchas de sus costumbres y he aquí donde persiste los
desencuentros. Resultaría de una torpeza inusitada plantear el derrumbe de (por
ejemplo) el cabildo, por que a pesar que sus cimientos nos retrotraen a la época
de dominio español tan bien es el fruto de la mano de obra criolla, fue
residencia del gobierno del gral. Martín Miguel de Güemes, entre muchas otras
cosas; y además quien estaría dispuesto a derribar un monumento histórico
nacional.
También existieron los rumores de emplazamiento de un Mc Donald
donde se encontraba la confitería 4siglos, dentro de la estructura del cabildo;
aún que no compraría ni famélico comida alguna a la cadena yanqui debo
reconocer que resultaría pintorezo el contraste que dentro de un edificio de la
colonia española emplacen una institución del colonialismo imperial.
Lo que nos continúa movilizando en las nominaciones es
lograr una identidad que refleje, reconstruya y reivindique nuestra esencia
ancestral; y lograr discernir teniendo bien claro que “Un Chalchalero no es un
Rolling Stone”
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